BIO
Hola mi amor, ¡Encantada de conocerte! Gracias por venir aquí a conocer quien soy y porqué hago lo hago.
La historia de mi vida comenzó cuando tenía 7 años. Dos eventos importantes ocurrieron, a esa edad, para darme la bienvenida a un nuevo horizonte: El primero, recibí mi primera clase de yoga con una maestra de Kundalini donde encontré la meditación. El segundo, descubrí en la biblioteca de mi casa libros secretos de mi abuelo, un Gran Maestro Internacional de la Masonería, que me inspiraron a ver la vida como un misterio lleno de aventuras y tesoros por descifrar. A partir de entonces, mi vida ha estado rodeada de maestros y personas especiales que han aparecido en momentos claves para guiar mis pasos.
Al crecer, desarrollé una carrera brillante como consultor y director de negocios que combinaba con la meditación Budista y estudios en ciencia, psicología y espiritualidad, bajo la guía de un reconocido psiquiatra y neurólogo creador de la Fundación Cuarta Singularidad. Sin embargo, mi verdadera aventura comenzó cuando enfrenté la peor crisis que jamás imaginé: la situación dictatorial de mi país empeoró a un punto insostenible para mi, que agravada por mi divorcio, luego de un matrimonio sin amor, me obligó a plantearme dejarlo todo atrás.
Como resultado, me exponía a perderlo todo; mi casa, mi profesión, mi matrimonio, mis bienes, mis amistades y mi país. Me sentía parte de un misterioso juego cósmico que me empujaba fuera de mi vida, tal como la conocía y del que no podía escapar.
Una mañana, recorrí toda mi casa. Miré a mis queridas plantas, mis muebles, mis cosas y comprendí que esa etapa de mi vida había llegado a su final. El próximo capítulo, con todo lo que correspondía, estaba en otra parte y me tocaba ir a buscarlo. Recogí lo mínimo necesario, me despedí con amor y, muerta de miedo, emprendí mi camino junto a Perla, mi perrita y fiel compañera. Este fue el punto de quiebre, el inicio de un viaje de transformación jamás soñado.
Aunque estaba decidida, no fue fácil asumir el cambio. Cuando haces un movimiento tan grande en tu vida, la mente egoica tiende a mirar atrás, fijándose en lo que cree estar perdiendo, no en lo que está ganando, causando mucho sufrimiento. En mi caso, tenía la imagen recurrente de verme sola sobre un salvavidas en medio del mar, sin tener como escapar, sin ver tierra por ninguna parte. Nada más lejos de la realidad, pero en ese entonces no podía verlo. Mi mente racional sólo pensaba en encontrar tierra firme, un lugar para estabilizarme.
Lo que la razón no sabía era que, cuando tomas la decisión de actuar, intuitivamente envías un mensaje a todos a tu alrededor, creando situaciones, relacionándote con personas y lugares que contribuyen al logro de tu objetivo; seas consciente de eso o no.
Como consecuencia, comenzaron a aparecer personas increíbles que hicieron mucho por ayudarme: Un preparador físico y maestro de reiki quién me ayudó a aliviar las tensiones de mi cuerpo; una millonaria griega que leía el café y me habló sobre reconocer mi guía interior para sacarme de mi visión de naufraga; una chamana que atendía cientos de personas, que me dió bendiciones para remover mis males y hasta un músico que me enseñó a escribir poesía para calmar el espíritu. Sin embargo, como no era consciente de lo que estaba haciendo, no podía apreciarlo y creía que nada lograba mejorarme. Cuando las emociones están desbordadas, nuestra visión de la realidad se nubla. Nos volvemos incapaces de reconocer las soluciones, aunque estén delante de nuestros ojos.
A pesar de mi confusión, mi guía interior me llevó a aceptar una oportunidad única. Me ofrecieron irme al Gar (Ashram) internacional de retiros de enseñanzas Dzogchen de mi querido maestro, Chogyal Namkai Norbu Rinpoche, una personalidad reconocida en el mundo entero. Allí, necesitaban un voluntario con conocimientos de consultoría, para desarrollar un proyecto de integración con la población de la isla donde estaba ubicado; esa era yo. Sin pensarlo dos veces, me fui de retiro, esperando encontrar la paz que necesitaba.
No obstante, lo que encontré fue muy diferente. El Gar era un universo en miniatura con cientos de personas de todas partes del mundo. Ellas me sirvieron de espejo para comprender que podía escapar de todo, menos de mi. De hecho, la única manera de solucionar mis problemas era no hacerlo. Luego de unos meses de prácticas meditativas, Rinpoche me dió el mejor regalo que un maestro y padre espiritual te puede dar; en medio del retiro de enseñanzas de la navidad de 2011, me recibió en su casa dándome la transmisión directa del Dzogchen. Fue una experiencia iniciática que como un rayo me hizo descubrir la verdadera naturaleza de mi mente, transformando todo para mí. Yo lo miraba estupefacta mientras él se reía. Sin embargo, esa risa suya me hizo comprender que todo el conocimiento que creía poseer no era más que una fantasía basada en ideas limitadas, pues la verdadera sabiduría consistía en descubrir y realizar el infinito potencial de mi mente.
Al día siguiente, cuando Rinpoche reanudó las sesiones de enseñanzas,contó lo sucedido ante 750 personas que estaban allí, junto a unas 4500 más conectadas por webcast. Dijo que, cuando el estudiante está preparado, el maestro le da la transmisión. Lo que no sabían muchos de mis compañeros es que esa estudiante de la que hablaba, era yo. Cuando el retiro concluyó, Rinpoche siguió con su gira alrededor del mundo y luego de prometerle que haría las prácticas como me había enseñado, tomé un avión para emigrar a España.
Cuando llegué, el país estaba en medio de una recesión económica, por lo que no fue fácil estabilizarme. Tuve que mudarme con frecuencia; una y otra vez sentía el vértigo de enfrentarme a comenzar de cero, construir una vida y abandonarla. Para seguir adelante, hice varios retiros de meditación y estudié la vida de diversos maestros Budistas como el legendario Milarepa y emprendedores famosos como Steve Jobs. Sus historias me mostraron que, salvando las distancias, ellos habían tenido que enfrentar grandes pérdidas y recomenzar sus vidas varias veces antes de dar su gran salto. Fue su voluntad de afrontar el desafío y vivir la aventura de conocerse, lo que había hecho la diferencia. Así que de nuevo di un paso al frente. Encontré que cada batalla ganada me revelaba una joya maravillosa en forma de lugares, personas y situaciones de una belleza y magia inusual que me bendecían. Gracias a ello, comprobé que la felicidad que deseaba estaba al otro lado de mis limitaciones. La tierra firme para apoyarme era mi propia consciencia, la verdadera riqueza, era el infinito potencial de manifestar de mi mente.
Había comprendido la sabiduría de una de las enseñanzas antiguas más especiales para mí: La leyenda del Kalpavriksha, el árbol que satisface todos los deseos.
En un instante pude ver la verdad detrás de las palabras de mi maestro; este conocimiento siempre ha estado disponible para todos, solo hay que abrir los ojos para verlo. Ahora, mi nueva meta era manifestar ese potencial de forma consistente y compartir este conocimiento con otros.
Para ayudarme en este propósito, decidí profundizar en mis estudios de alquimia y hacer una especialización en aprendizaje basado en neurociencias en la Universidad de California. Luego participé en un programa de liderazgo transformacional del dos veces nominado al premio novel Ervin Laszlo; hice una certificación en coaching para el cambio en Harvard University y otra en Mindfulness & Self Compassion en la VIU. Posteriormente estudié las Constelaciones Familiares, fui Profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona e inicié una investigación sobre System Thinking e inteligencia colectiva. Gracias a ello, fui con un grupo de emprendedores y consultores transformacionales al lanzamiento del innovation day en 2017 para el acelerar la implementación de los Global Goals de la ONU para el desarrollo sostenible
Al año siguiente, conocí a Amma, una de las maestras más importantes de la India, quien ha llevado su mensaje de amor al mundo abrazando a más de 38 millones de personas. El encuentro con ella fue otra gran iniciación para mi, me hizo comprender el poder liberador del amor y la compasión. Ella me sirvió de inspiración para integrar todas estas experiencias y compartirlas bajo el modelo que he llamado “La Ciencia de Hacer tus Deseos Realidad”, el cual ha transformado mi vida y la de decenas de personas que han trabajado conmigo a lo largo de estos años.
¿Estás listo para la aventura?